La charla se produce entre risas. Con un turbante de tul violeta, un vestido de plush ceñido a su obeso cuerpo, y con un anillo de oro negro en sus manos de 70 años, la vidente del presidente nos cuenta las anécdotas del poder por veinte pesos. Cobra treinta si querés que te cuente la historia con los dientes postizos puestos. Luego de de una ardua negociación con la tesorería de EL FUNDIDOR, logramos obtener los diez pesos extra en concepto de viáticos.
Se trata de la Sra. “Conductora de Telefé Noticias”, utilizamos este nombre en clave para no poner en riesgo su integridad física, aunque su apariencia nos hace pensar que es difícil empeorar su condición. Sufre la inédita “Hepatitis X” (como los expedientes, pero hepatitis) que la aqueja desde sus tempranos 60, y que contrajo cuando tuvo relaciones sexuales con un camión de bomberos al mismo tiempo que con los bomberos que lo conducían.
Rechazamos por cuarta vez en 4 minutos un vaso del nacionalísimo whisky “Doble V”, ya que el cadáver que tuvimos que correr de la banqueta para sentarnos nos había cerrado el estómago, a mí y a mi fiel asistente, el Sr. Li.
A pesar de las reiteradas quejas de la anciana por los manoseos que le propinaba el Sr. Li, accedió a comentarnos su primera anécdota. Se remonta a finales del año 2002, el muro de Berlín había caído, la Unión Soviética ganaba la copa del mundo y en México eran prohibidos los picantes y el tequila. “Fue entonces cuando me metí un plumero en el culo y le dije a Néstor que iba a ser presidente” y concluyó la frase con un solemne “y me creyó el pelotudo”. Y lo que empezó con una visión se convirtió en realidad.
“Me encontraba en el hipódromo de Australia cuando sonó mi teléfono, tuve que ir hasta mi casa que quedaba a 5 cuadras de ahí para atenderlo” describe sobre el segundo contacto con K. “¿Qué hago con el FMI?” habría preguntado desesperado el primer mandatario. “Yo le dije 'pagales y no rompen más'”. Después de expeler un gas, comenta entre risas que ella pensó que se refería a la empresa mafiosa “Fueron, Morosos Incobrables”, que le había roto las rodillas con un atado de acelga a los 12 años por no pagar la cooperadora de la escuela. Pero el presidente, fiel a sus poderes obró en consecuencia.
La vidente también se atribuye el haberle conseguido mujer al presidente. “Las minas no le daban bola… si para hacerse un paja se tenía que emborrachar la mano antes…”, afirma la anciana. Pero ella solucionó el problema dándole una fórmula que haría que la mujer que él quisiera se quedara con él toda la vida. “Heroína”, comenta la talentosa mujer mientras se come un superpancho. Un pinchazo todos los días hace que a la Primera Dama se le haga imposible dejar al pobre de Néstor.
Nos tuvimos que retirar abruptamente de la casa de la vidente porque le dio un repentino y constante ataque de eructos. En el tercer provechito los dientes le salieron disparados y dieron en la rodilla del Sr. Li, lo que le provocó una rotura de ligamentos cruzados, y consecuentemente quedó fuera del mundial.
En la parada del 29, donde retoco con mi Olivetti portátil los detalles de esta crónica, pienso en qué bueno que debe ser saber el futuro. Pero también me asusta el hecho de que tanto poder caiga en manos equivocadas. Me voy, antes de que me vea el Sr. Li y quiera que lo acompañe al hospital o que llame a una ambulancia. Chofer, 75 por favor y ¡siga a ese taxi!.
Se trata de la Sra. “Conductora de Telefé Noticias”, utilizamos este nombre en clave para no poner en riesgo su integridad física, aunque su apariencia nos hace pensar que es difícil empeorar su condición. Sufre la inédita “Hepatitis X” (como los expedientes, pero hepatitis) que la aqueja desde sus tempranos 60, y que contrajo cuando tuvo relaciones sexuales con un camión de bomberos al mismo tiempo que con los bomberos que lo conducían.
Rechazamos por cuarta vez en 4 minutos un vaso del nacionalísimo whisky “Doble V”, ya que el cadáver que tuvimos que correr de la banqueta para sentarnos nos había cerrado el estómago, a mí y a mi fiel asistente, el Sr. Li.
A pesar de las reiteradas quejas de la anciana por los manoseos que le propinaba el Sr. Li, accedió a comentarnos su primera anécdota. Se remonta a finales del año 2002, el muro de Berlín había caído, la Unión Soviética ganaba la copa del mundo y en México eran prohibidos los picantes y el tequila. “Fue entonces cuando me metí un plumero en el culo y le dije a Néstor que iba a ser presidente” y concluyó la frase con un solemne “y me creyó el pelotudo”. Y lo que empezó con una visión se convirtió en realidad.
“Me encontraba en el hipódromo de Australia cuando sonó mi teléfono, tuve que ir hasta mi casa que quedaba a 5 cuadras de ahí para atenderlo” describe sobre el segundo contacto con K. “¿Qué hago con el FMI?” habría preguntado desesperado el primer mandatario. “Yo le dije 'pagales y no rompen más'”. Después de expeler un gas, comenta entre risas que ella pensó que se refería a la empresa mafiosa “Fueron, Morosos Incobrables”, que le había roto las rodillas con un atado de acelga a los 12 años por no pagar la cooperadora de la escuela. Pero el presidente, fiel a sus poderes obró en consecuencia.
La vidente también se atribuye el haberle conseguido mujer al presidente. “Las minas no le daban bola… si para hacerse un paja se tenía que emborrachar la mano antes…”, afirma la anciana. Pero ella solucionó el problema dándole una fórmula que haría que la mujer que él quisiera se quedara con él toda la vida. “Heroína”, comenta la talentosa mujer mientras se come un superpancho. Un pinchazo todos los días hace que a la Primera Dama se le haga imposible dejar al pobre de Néstor.
Nos tuvimos que retirar abruptamente de la casa de la vidente porque le dio un repentino y constante ataque de eructos. En el tercer provechito los dientes le salieron disparados y dieron en la rodilla del Sr. Li, lo que le provocó una rotura de ligamentos cruzados, y consecuentemente quedó fuera del mundial.
En la parada del 29, donde retoco con mi Olivetti portátil los detalles de esta crónica, pienso en qué bueno que debe ser saber el futuro. Pero también me asusta el hecho de que tanto poder caiga en manos equivocadas. Me voy, antes de que me vea el Sr. Li y quiera que lo acompañe al hospital o que llame a una ambulancia. Chofer, 75 por favor y ¡siga a ese taxi!.
1 comentario:
Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia... pero ud díganme... tienen el tel de la bruja? porque si ayudó a ese hdp a manejar nuestro adorable país a mí me podría ayudar a tener un currito decente...
bah.. decente...
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